El vómito en perros es algo común, pero cuando huele muy mal, como a heces, puede ser preocupante. No siempre es una emergencia, pero es importante entender las posibles causas y saber cuándo buscar ayuda veterinaria. Aquí te explicamos qué puede estar pasando y cómo actuar.
1. Obstrucciones Intestinales
Si tu perro vomita un líquido apestoso sin razón aparente, es crucial considerar si ha ingerido algo inusual. Una de las causas más serias es una obstrucción intestinal.
¿Qué pudo haber comido?
Los perros, especialmente aquellos con pica (el hábito de comer objetos no comestibles), pueden ingerir cualquier cosa, desde ropa hasta juguetes. Un video útil sobre este tema:
Estos objetos pueden quedar atascados en el intestino, causando una obstrucción y el vómito con olor fecal.
¿Qué buscar?

Además del vómito apestoso, presta atención a:
- Objetos desaparecidos en casa.
- Debilidad o letargo.
- Falta de apetito.
- Encías pálidas.
- Hinchazón abdominal.
Si observas estos síntomas, acude al veterinario de inmediato.
¿Cuál es el pronóstico?
El tratamiento temprano es clave. Dependiendo de la gravedad, el veterinario puede usar un endoscopio o realizar una cirugía. La recuperación suele ser buena con el cuidado postoperatorio adecuado.
¿Cómo prevenir las obstrucciones intestinales?
La prevención es fundamental.
Fuera de la vista, fuera de la mente
Guarda bajo llave o fuera del alcance de tu perro todo aquello que pueda ser tentador para él.
Supervisa constantemente
Vigila a tu perro, especialmente a los cachorros y a los que tienen pica.
Ofrece alternativas seguras
Proporciónale juguetes duraderos y seguros para masticar.
Evalúa el entorno
Considera si hay deficiencias nutricionales o estrés psicológico que puedan estar causando la pica.
2. Ingesta de sus Propias Heces

A veces, la razón es más simple: tu perro comió sus propias heces (coprofagia). El vómito puede contener restos sólidos y ocurrir poco después de la ingesta.
¿Por qué lo hacen?
Las razones varían:
- Para ocultar «pruebas» si han sido regañados por defecar en el lugar equivocado.
- Por ansiedad o estrés.
- Por curiosidad (más común en cachorros).
- Por problemas de mala absorción de nutrientes.
¿Cómo prevenir este comportamiento?
Limita el acceso a las heces, supervisa a tu perro durante los paseos, y consulta con tu veterinario para descartar problemas de salud. Redirige su atención con juguetes o premios si lo ves intentando comer heces.
3. Consumo de Heces de Otras Especies

Si tienes un gato, el arenero podría ser el culpable. El consumo de heces de gato y la arena pueden causar malestar estomacal y, en casos graves, obstrucciones intestinales.
La solución más efectiva es mantener el arenero fuera del alcance de tu perro, utilizando puertas o barreras.
Cuando los Buenos Perros Comen Cosas Malas
El vómito con olor fecal en perros puede ser un síntoma de algo grave. Observa a tu perro, conoce sus hábitos y no dudes en consultar a tu veterinario ante cualquier duda. La prevención y la atención temprana son clave para mantener a tu mascota sana y feliz.
