Muchos dueños de mascotas disfrutan compartir el sofá con sus perros. A veces, los perros eligen sentarse detrás de nosotros, lo cual puede ser un poco extraño. Exploraremos las posibles razones detrás de este comportamiento canino.
¿Por qué mi perro se sienta detrás de mí en el sofá?
Existen varias explicaciones para este comportamiento, que van desde la comodidad hasta la seguridad. A continuación, analizaremos las más comunes:
1. Se siente más seguro en la parte trasera del sofá
Para perros pequeños, como Chihuahuas, la diferencia de tamaño con los humanos puede ser intimidante. Sentarse en la parte trasera del sofá les permite mantenerse cerca de ti sin correr el riesgo de ser aplastados accidentalmente. Es como tener una atalaya desde donde pueden observar el entorno sin peligro.
2. Está vigilando el entorno

La parte trasera del sofá puede ofrecer una vista privilegiada de la habitación. Tu perro podría estar actuando como un guardián, monitoreando la actividad y protegiéndote a ti y a tu hogar. Si además tiene vista a una ventana, ¡mucho mejor! Ten cuidado, pues los perros grandes pueden empujar los muebles e incluso caerse.
3. Es simplemente más cómodo
A veces, la explicación más sencilla es la correcta. Tal vez la parte trasera del sofá sea simplemente el lugar más confortable para tu perro. Puede que sea más suave, más cálido o que le proporcione una sensación de seguridad al acurrucarse entre el respaldo y la pared.
¿Qué significa cuando se acurruca entre tú y el sofá?
Otra situación común es cuando el perro intenta meterse entre tú y el respaldo del sofá. Aunque puede resultar un poco incómodo, también tiene sus razones:
1. Está estresado o asustado

Si hay tormenta, fuegos artificiales o cualquier otro evento que lo asuste, tu perro podría buscar refugio detrás de ti. Esta posición le brinda cercanía contigo y una sensación de protección similar a la de esconderse en una madriguera.
2. Sufre de ansiedad por separación
Si tu perro se pone muy ansioso cuando te vas, buscar tu cercanía constante puede ser un síntoma de ansiedad por separación. Necesita saber dónde estás y estar listo para seguirte si te levantas.
3. Quiere protegerte
Algunos perros son naturalmente más protectores. Sentarse detrás de ti es su manera de «cuidar tu espalda» literalmente.
4. Tiene frío

En días fríos, tu perro podría estar buscando calor. Acurrucarse detrás de ti le permite compartir tu calor corporal y mantenerse más abrigado.
¿Cuándo es un problema?
Generalmente, el hecho de que tu perro se siente detrás de ti no es motivo de preocupación. Sin embargo, hay ciertas conductas que podrían indicar un problema subyacente:
1. Ahuyenta a otras mascotas

Si tu perro se pone agresivo cuando otras mascotas se acercan a ti o al sofá, podría estar intentando «reclamarte» como un recurso. En este caso, es importante establecer límites y enseñarle a compartir el espacio.
Si comienza a ser posesivo con su lugar, es hora de recordarle quién decide quién se sienta dónde. Un perro que intenta reclamar un lugar en el sofá y no está dispuesto a compartir, desafortunadamente, debe ser obligado a compartir.
Una gran parte de la razón por la que un lugar detrás de ti es tan codiciado es que coloca al perro cerca de ti. Retirarlos de tu espacio personal les enseña que el comportamiento agresivo les da lo contrario de lo que quieren.
Un tiempo fuera en una jaula o detrás de una puerta puede ayudar a transmitir el mensaje de que no serán recompensados por ser agresivos.
2. Se vuelve agresivo contigo
Si gruñe, te muerde o se pone agresivo cuando intentas sentarte cerca de él, está mostrando un comportamiento de defensa de recursos. Es fundamental corregir esta conducta de inmediato, ya que puede provocar mordeduras graves.
Es esencial entrenar a un perro para que abandone este comportamiento tan pronto como lo observes, ya que la protección de recursos puede causar mordeduras y peleas graves con otros perros.
Ya sea que el recurso que tu perro esté protegiendo seas tú o el sofá, es vital enseñarle que es inaceptable e innecesario.
Primero debes mostrarles que la agresión tiene consecuencias: se les prohibirá su lugar por ofensas agresivas. No actuar les dice que su agresión funciona y continuarán usándola como táctica.
También es fundamental mostrarles que no necesitan ser agresivos con estas cosas. Está bien que los perros tengan sus propias camas y su propio lugar para descansar.
Si otra mascota les gana a su cama favorita, asegúrate de que haya una alternativa igualmente adecuada. Puedes tratar que se sienten detrás de ti de la misma manera. Si no es algo que quieres que hagan, proporciona un lugar para que descansen que también sea atractivo. Es menos probable que protejan agresivamente su lugar ideal si tienen una buena segunda opción.

Compartir el sofá con tu perro
En general, compartir el sofá con tu perro es una experiencia placentera y beneficiosa para ambos. Siempre y cuando no haya problemas de ansiedad o agresión, es probable que tu perro simplemente quiera estar cerca de ti y disfrutar de un lugar cómodo.
Compartir tu hogar con tu perro en general, así como acurrucarte en el sofá, incluso es bueno para tu salud.
