¿Es seguro darle piel de pollo a tu perro? Aunque un pequeño trozo ocasional probablemente no le hará daño, la piel de pollo está llena de grasa y calorías que ofrecen poco valor nutricional para tu mascota. A continuación, te explicamos por qué debes moderar el consumo de piel de pollo en tu perro y qué alternativas más saludables puedes ofrecerle.
¿Por qué la piel de pollo no es ideal para tu perro?
La piel de pollo es rica en grasas saturadas y calorías, lo que puede llevar a problemas de salud a largo plazo en los perros. Aunque a muchos perros les encanta el sabor, el consumo regular puede provocar:
- Aumento de peso: El exceso de calorías puede causar obesidad, un problema común en mascotas.
- Problemas digestivos: La grasa puede causar diarrea, vómitos y malestar estomacal.
- Pancreatitis: El consumo excesivo de grasa puede inflamar el páncreas, especialmente en razas propensas.
Riesgos adicionales
Además del alto contenido de grasa, debes considerar lo siguiente:
- Aditivos: La piel de pollo cocinada para consumo humano a menudo contiene sal, especias y aceites que pueden ser tóxicos o irritantes para los perros. El ajo y la cebolla, por ejemplo, son peligrosos.
- Huesos: Asegúrate de que la piel no contenga huesos pequeños que puedan causar asfixia o daño interno.
Alternativas saludables al pollo para tu perro
Si quieres darle a tu perro el sabor del pollo de una manera más segura, considera estas opciones:
- Pechuga de pollo cocida sin piel: Es una excelente fuente de proteína magra. Asegúrate de que esté cocida sin condimentos.
- Premios para perros con sabor a pollo: Busca opciones de alta calidad con ingredientes naturales y bajos en grasa.
- Caldo de pollo casero: Prepara un caldo sin sal ni cebolla para añadir sabor a su comida o como un premio ocasional.
¿Qué hacer si tu perro comió piel de pollo?
Si tu perro comió accidentalmente piel de pollo, observa si presenta síntomas de malestar estomacal, como vómitos o diarrea. En la mayoría de los casos, un pequeño trozo no causará problemas graves. Sin embargo, si notas algo preocupante, consulta a tu veterinario.

Piel de pollo cruda vs. piel de pollo frita: ¿cuál es peor?
Tanto la piel de pollo cruda como la frita son opciones peligrosas para tu perro:
- Piel de pollo cruda: Puede contener bacterias dañinas como Salmonella o E. coli, que pueden causar enfermedades graves.
- Piel de pollo frita: Es extremadamente alta en grasa y calorías, y a menudo contiene condimentos perjudiciales. Además, el proceso de fritura puede generar sustancias tóxicas.
Evita darles a tus mascotas estas opciones a toda costa.
