Si notas que la orina de tu perro tiene un olor fuerte o inusual, como a pescado, es importante prestar atención. Este cambio podría indicar un problema de salud subyacente que requiere atención veterinaria.
¿Cuándo preocuparse por el olor de la orina de tu perro?
Todos los dueños de perros conocen el olor normal de la orina de su mascota. Un olor distinto pero no demasiado fuerte se considera normal. Sin embargo, ciertos olores deben ser motivo de preocupación.
Olor a pescado
Un olor a pescado en la orina de tu perro es a menudo un signo de infección. A veces puede ser difícil de detectar al principio, ya que los aceites naturales de su piel o las glándulas anales también pueden producir un olor similar.
Si sospechas que el olor proviene de la orina, presta atención al lugar donde orina tu perro. Un olor fuerte y desagradable que emana de la orina es una señal de alerta.
Olor a goma quemada
Algunos dueños describen el olor de la orina de su perro como similar a goma quemada. Este olor, aunque peculiar, a menudo tiene la misma causa que el olor a pescado.
Olor a amoníaco
Un olor fuerte a amoníaco en la orina puede indicar deshidratación o la presencia de cristales en la orina. Este olor puede ser tan intenso que irrite tus ojos o provoque tos.
¿Por qué la orina de mi perro huele a pescado?
El olor a pescado en la orina de un perro suele ser un indicio de una infección del tracto urinario (ITU). En algunos casos, este puede ser el único síntoma visible de la infección.

Otros síntomas de una ITU pueden incluir:
- Esfuerzo al orinar
- Necesidad de orinar con más frecuencia
- Orina turbia o con sangre
- Dolor al orinar (llanto o quejido)
Si observas alguno de estos síntomas, consulta a tu veterinario lo antes posible. Una ITU no tratada puede extenderse a la vejiga o los riñones, causando problemas de salud más graves.
El veterinario realizará un análisis de orina para diagnosticar la infección y prescribirá antibióticos para eliminarla. Es crucial completar el ciclo completo de antibióticos, incluso si los síntomas desaparecen, para evitar la resistencia bacteriana.
En el caso de las perras, la anatomía las hace más propensas a desarrollar ITU. Si tu perra no está esterilizada, el olor inusual de la orina podría indicar que está en celo. En este caso, el olor es una señal para atraer a los machos.
Otras causas menos comunes de olor inusual en la orina incluyen diabetes y enfermedad renal. Sin embargo, las ITU son más fáciles de tratar.
Cómo cuidar a un perro con una ITU
Además de los antibióticos recetados por el veterinario, existen medidas que puedes tomar para ayudar a tu perro a recuperarse y prevenir futuras infecciones.

Mejora la higiene
Las ITU suelen ser causadas por la bacteria E. coli. Ayudar a tu perro a mantenerse limpio puede prevenir la entrada de estas bacterias en la uretra. Limpia suavemente el área genital de tu perro con toallitas antibacterianas especiales para mascotas, especialmente si ha tenido ITU recurrentes.
Asegura una hidratación adecuada
Mantén el plato de agua de tu perro limpio, lleno y accesible en todo momento. Una hidratación adecuada es crucial para un sistema urinario saludable.

No le hagas aguantar las ganas
Permitir que tu perro orine con frecuencia (3-5 veces al día) ayuda a eliminar las bacterias del tracto urinario. Establece un horario regular para las salidas, especialmente por la mañana, antes de acostarse y durante el día.
Considera suplementos
Consulta con tu veterinario sobre el uso de suplementos para la salud urinaria. Algunos suplementos que pueden ser beneficiosos incluyen aquellos que contienen arándano rojo, antioxidantes o D-manosa. Los probióticos también pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el sistema digestivo y urinario.

