¡Mi perro se niega a pasear! He aquí qué puedes hacer.

¿Tu perro se niega a caminar? Es frustrante, pero común. Identificar la causa es el primer paso para solucionar este problema y disfrutar de paseos tranquilos juntos.

Motivos por los que tu perro no quiere caminar

Existen diversas razones por las que un perro se niega a caminar. Es fundamental analizar la situación para identificar la causa y encontrar la solución adecuada.

  1. ¿El paseo es aburrido o demasiado estructurado?
  2. ¿Tu perro tiene sobrepeso y caminar le resulta difícil?
  3. ¿Hay algo en la ruta que le provoca ansiedad (ruidos fuertes, otros perros agresivos)?
  4. ¿Siente dolor al caminar (temperatura del suelo, piedras, sal)? ¿Lleva la cola baja?
  5. ¿Podría estar enfermo o sufrir de artritis?
  6. ¿Está buscando atención? (que le hables o acaricies para convencerlo)
  7. ¿El collar o arnés le queda bien y es cómodo?
  8. ¿Ha sido entrenado para seguir las indicaciones durante el paseo?

A continuación, exploraremos cada uno de estos motivos y te ofreceremos algunas soluciones prácticas.

Soluciones para un perro que se niega a caminar

1. Paseos divertidos y gratificantes

Si el paseo es monótono, cámbialo. Explora nuevas rutas con diferentes olores y sonidos. Lleva contigo premios pequeños y realiza sesiones cortas de entrenamiento en puntos estratégicos del recorrido. Reforzar el buen comportamiento con comida es una excelente motivación.

2. Aligera su carga: Control del peso

Si el sobrepeso es el problema, ajusta su dieta. Reduce las porciones de comida y considera los premios como parte de su ingesta diaria. Consulta con tu veterinario sobre un plan de alimentación adecuado. Una vez que pierda algo de peso, caminar será más fácil y el paseo le ayudará a mantenerse en forma.

3. Rutas más tranquilas

Algunos perros son más nerviosos que otros. Un perro ladrando, un ruido fuerte, etc., pueden generar ansiedad. Busca rutas más tranquilas o trabaja en la confianza de tu perro para que se sienta seguro en diferentes entornos.

4. Comodidad en el paseo

Asegúrate de que la superficie por la que caminan no esté demasiado caliente, especialmente en verano. El asfalto puede alcanzar temperaturas muy altas. En invierno, el frío puede ser un problema para perros pequeños. Las piedras o la sal para derretir el hielo también pueden irritar sus patas.

Considera el uso de botines para perros para proteger sus patas, aunque requerirá un proceso de adaptación.

5. Alivio del dolor

Los perros mayores pueden negarse a caminar debido al dolor en las articulaciones. Si sospechas que este es el caso, consulta con tu veterinario. Existen tratamientos y terapias que pueden mejorar su calidad de vida.

6. No refuerces el comportamiento negativo

Si tu perro se niega a caminar y lo recompensas con atención (hablándole o acariciándole), estás reforzando ese comportamiento. Ignora el comportamiento que no deseas y recompensa el comportamiento positivo.

Por ejemplo, si se sienta y no avanza, evita hablarle o tocarle. En cambio, espera a que dé un paso adelante y recompénsalo inmediatamente.

7. Collar cómodo

Asegúrate de que el collar sea cómodo, del tamaño adecuado y que permita la respiración normal de tu perro. Debe haber espacio para uno o dos dedos entre el collar y el cuello del perro.

8. Firmeza y constancia

Debes mostrarte seguro desde el momento en que te acercas a tu perro. Usa un tono de voz firme y claro al indicarle que es hora de pasear. Si usas una correa de entrenamiento, colócala correctamente. Si usas un collar con hebilla, engánchala, acaricia su cabeza y dirígete hacia la puerta. Si no te sigue, da un ligero tirón y di «¡Vamos!».

Si aún así no se mueve, puedes utilizar un premio de alto valor, como un trozo de pavo o pollo. Colócalo frente a su nariz para que lo huela, pero no se lo des hasta que avance. En el momento en que dé un paso adelante, recompénsalo inmediatamente y continúa caminando.

Mantén la correa floja durante el paseo. La correa debe estar suelta la mayor parte del tiempo, solo para seguridad. Si la correa está tensa constantemente, es importante replantear quién está paseando a quién.

Si se detiene durante el paseo, no te acerques a él retrocediendo. En su lugar, da un ligero tirón y repite «¡Vamos!». Puedes ofrecer otro trozo de premio, pero solo cuando se mueva.

No negocies, da la orden de avanzar y comienza a caminar de nuevo. A veces, caminar en círculos a su alrededor o cambiar de dirección puede ayudarle a perder el foco y seguirte.

Sé paciente. Aprender lleva tiempo, repeticiones, expectativas claras y consistencia. Transmite a tu perro que estás disfrutando del paseo y motiva a que te siga.