¿KFC para perros? (Lista de pollo frito apto para canes)

A veces, la tentación de compartir nuestra comida con nuestras mascotas es grande, pero ¿es seguro darles KFC? Aunque un bocado ocasional probablemente no cause daño, aquí te explicamos por qué el **pollo frito de Kentucky** no es la opción más saludable para tu perro o gato.

¿Qué partes del menú de KFC puede comer mi perro?

En realidad, nada en KFC está diseñado pensando en las mascotas. Sin embargo, algunos elementos son menos dañinos que otros. Es crucial considerar las calorías y los ingredientes, y recordar que las golosinas deben representar solo el 10% de la ingesta diaria de tu mascota.

Por ejemplo, un Bulldog Francés (aprox. 11 kilos) no debería consumir más de 625 calorías al día, mientras que un Labrador (aprox. 32 kilos) puede consumir hasta 1750 calorías. Ten esto en cuenta al considerar las siguientes opciones:

¿Debería darle pollo KFC a mi perro?

Si tu perro ya comió pollo KFC, no te alarmes. Es más seguro darle la pechuga, siempre retirando la piel frita y los huesos. El problema es que el pollo KFC está frito y condimentado con sal, pimienta y, a veces, cebolla y ajo, que son tóxicos en grandes cantidades para los perros. Incluso si quitas la piel, puede quedar rastro de estos ingredientes.

Considera las calorías: tres alitas de pollo KFC son 210 calorías, lo que representa un tercio de la ingesta diaria de un Bulldog Francés. Una pieza de pollo original tiene 390 calorías, ¡más de la mitad de su ingesta diaria! Además, la piel frita es difícil de digerir y puede elevar el colesterol de tu mascota.

¿Puedo darle palomitas de pollo (Popcorn Chicken) de KFC a mi perro?

Crédito de la imagen: Aleks Dorohovich, Unsplash

Las palomitas de pollo son pequeñas, ¡pero peligrosamente calóricas! Para un perro pequeño, una porción puede representar un porcentaje enorme de su ingesta calórica diaria. ¡Es mejor evitarlas!

¡Nunca le des huesos de pollo de KFC a tu perro!

Los huesos cocidos son frágiles y pueden astillarse. Estos fragmentos pueden causar asfixia, perforar el intestino o causar otros daños graves. Si tu perro ingiere huesos de pollo, consulta a tu veterinario de inmediato.

¿Qué hay de las papas fritas de KFC?

Un par de papas fritas no causarán problemas, pero son altas en carbohidratos, sal y grasas saturadas. El exceso de grasa puede provocar malestar estomacal, pancreatitis, diabetes y obesidad a largo plazo. ¡Una sola porción de papas fritas de KFC puede representar más de la mitad de la ingesta calórica diaria de un Bulldog Francés!

¿Puedo darle puré de papas de KFC a mi perro?

El puré de papas casero sin mantequilla ni crema puede ser un bocadillo ocasional. Sin embargo, la receta de KFC es rica en grasas trans, sal y otros ingredientes artificiales que no son saludables para tu mascota.

¿Y la salsa (gravy) de KFC?

La receta de la salsa de KFC es secreta, ¡y probablemente sea mejor que siga siendo un misterio para tu perro! Se cree que está hecha con sobras de pollo y aceite de freír, lo que la convierte en una opción poco saludable.

¿Qué tal las galletas (biscuits) de KFC?

Las galletas de KFC contienen harina procesada, polvo para hornear, sal, azúcar y saborizantes artificiales, además de un alto contenido calórico. No son tóxicas, pero tampoco son una buena opción regular para tu perro.

¿Puede mi perro comer ensalada de col (coleslaw) de KFC?

La ensalada de col contiene repollo, vinagre, mayonesa y aderezo, ingredientes que pueden causar malestar estomacal en los perros debido a su alto contenido de grasa y azúcar. Es mejor evitarla por completo.

¿Qué pasará si mi perro come KFC?

La reacción dependerá del tamaño de tu perro y de la cantidad y el tipo de alimento que haya consumido. KFC no ofrece ningún valor nutricional para tu mascota y nunca debe sustituir su alimento balanceado. Ten especial cuidado si tu perro tiene diabetes o problemas cardíacos debido al alto contenido de sal. El consumo regular de KFC puede provocar problemas de salud a largo plazo.