Bull Terrier: características y temperamento, todo sobre la raza
Fuerte, bravo, protector… y muy bonito: el Bull Terrier es un perro conocido por sus ojos pequeños, su pelaje espeluznante y su aspecto bravo, pero lo cierto es que cumple con maestría el papel de perro de compañía. Muy fiel a su dueño y lleno de energía de sobra, la vida con un cachorro de Bull Terrier no es de las más difíciles, después de todo, desde el principio de su vida un cachorro de Bull Terrier es apasionado y leal. Conozca más sobre la raza a continuación.
El Bull Terrier tiene un aspecto inconfundible
La combinación característica del Bull Terrier de ojos pequeños y cabeza ovalada, sin separación entre la frente y el hocico alargado, es el sello distintivo del Bull Terrier. Para mucha gente esto es lo que le da al Bull Terrier su reputación de matón, pero entre sus ojitos redondos y su cuerpo musculoso, el Bull Terrier en realidad tiene mucho amor que dar. Las orejas de este animal de tamaño medio (tiene una media de 50 cm de altura y 35 kg de peso) son anchas y puntiagudas y la cola es siempre larga y recta. El pelaje del Bull Terrier está muy recortado: un cepillado semanal es suficiente para eliminar los mechones sueltos. En cuanto al color, es bastante común encontrar el Bull Terrier blanco, pero también pueden tener manchas negras, caramelo y leonado.
El Bull Terrier es un perro musculoso y debe aprender a equilibrar la fuerza
La raza Bull Terrier fue desarrollada para ser perros de pelea, por lo que muchos aspectos de su personalidad y tamaño físico están «optimizados» para ello. La estructura corporal es una de ellas: el Bull Terrier es fuerte y musculoso. Aun así, una vez domesticada, su mascota puede no darse cuenta de lo fuerte que es: la socialización con otros perros, niños y adultos fuera del hogar desde una edad temprana es necesaria para que se enfrente bien a las situaciones sociales. El adiestramiento de perros también puede ser una gran táctica para que aprenda a reaccionar ante diferentes situaciones sin usar la fuerza innecesariamente.
El temperamento del Bull Terrier también necesita ser controlado durante toda la vida
Precisamente por su pasado como perro de pelea, el Bull Terrier tiene un temperamento fuerte y, si no se le controla y se le enseña pronto, puede acabar volviéndose agresivo. Mientras sea un cachorro, lo ideal es no reforzar ni premiar comportamientos que puedan convertirse en un problema cuando crezca: los gruñidos y los mordiscos de juego no deben ser respondidos con mimos y caricias. Hay que educarlo de forma positiva (nunca usando la violencia) y firme, para que entienda quién es el «líder de la manada», en este caso, tú. Es decidido, fuerte y puede ser testarudo, por lo que cuanto antes comience el entrenamiento, mejor se desarrollará su personalidad.
El Bull Terrier también es territorial y súper apegado a su dueño, es decir: si entiende que uno de sus tutores o su casa está en peligro de alguna manera, lo señalará, como mínimo, con ladridos. El ataque sólo se produce en casos de enfrentamiento directo: antes de eso, da algunas señales y el control de estos momentos también se puede trabajar con el entrenamiento. Al mismo tiempo, es muy cariñoso, apegado a su dueño y le encanta jugar: incluso durante el proceso de adiestramiento, ya será un gran y divertido compañero para su día a día.
La inteligencia del Bull Terrier hace que el entrenamiento sea menos complicado
A pesar de su fuerte personalidad y dominancia, el Bull Terrier es muy inteligente y tiende a ser obediente. En otras palabras: cuando llegue el momento de enseñar órdenes y reforzar comportamientos positivos, lo entenderá rápidamente, sin necesidad de muchas repeticiones. Aun así, es bueno ir reforzando cada una de las peticiones a lo largo de los días hasta que las aprenda por completo. Además, en cuanto comprenda que la respuesta positiva al adiestramiento te satisface, pronto querrá volver a despertar la buena reacción complaciéndote. Recurra a la ayuda de un profesional al principio y enséñele con constancia: ¡su cachorro de Bull Terrier se convertirá en un increíble perro de compañía!
Galería de fotos de Bull Terrier
Hacer deporte es muy importante para el cachorro de Bull Terrier
Debido a la combinación de energía para quemar y fuerza física, el Bull Terrier necesita ejercicio constante por muchas razones. Además de las razones más obvias que tienen que ver con la salud, como evitar el sedentarismo y la obesidad canina, mantener a este animal activo también ayudará a controlar su temperamento, ya que no sentirá la necesidad de «descargar» la energía y el aburrimiento en otro lugar (los muebles de tu casa te lo agradecerán). A los Bull Terrier les gusta correr y realizar actividades de alta intensidad, así que haz un hueco en tu día para asegurarte de que podrá ver la calle y al menos salir a pasear una vez al día. Criar al Bull Terrier en un patio con espacio también ayuda en este sentido.