Los Coonhounds son perros de tamaño mediano, conocidos por su excelente olfato y habilidades de rastreo. Pero, ¿son propensos a ladrar y aullar? Descubramos más sobre este rasgo y cómo manejarlo.
¿Qué es un Coonhound?
Un Coonhound es una raza de perro de caza estadounidense, originalmente utilizada para rastrear mapaches y zorros. Existen seis variedades diferentes, como el Redbone Coonhound y el Black and Tan Coonhound, todas descendientes de perros de caza ingleses. Son perros inteligentes, leales e inquisitivos, clasificados como perros de rastreo.
¿Los Coonhounds ladran mucho?
Sí, los Coonhounds tienen fama de ser ladradores. Originalmente criados para cazar, ladran fuerte para que el cazador pueda localizarlos. Pueden ladrar por emoción, aburrimiento, frustración, o simplemente por instinto.
Razones comunes por las que ladran:
- Alarma
- Emoción
- Aburrimiento
- Frustración
- Territorialidad
- Heridas
- Saludo
- Caza
Controlar sus ladridos requiere paciencia y dedicación para evitar molestias a los vecinos.

¿Todos los Coonhounds aúllan?
La mayoría de los Coonhounds aúllan. Es una forma de comunicación, ya sea para alertar sobre la presencia de una presa, expresar sus emociones o marcar su territorio. El aullido puede servir como advertencia a otros animales o para señalar una lesión.
¿Cómo evitar que mi Coonhound ladre o aúlle excesivamente?
La clave está en el entrenamiento positivo. Aunque es difícil eliminar por completo el ladrido o aullido, sí se puede controlar su frecuencia.
Técnicas de entrenamiento:
- Refuerzo positivo: Premia el silencio con elogios y golosinas.
- Comando «Silencio»: Enseña esta orden y recompensa cuando la obedezca.
- Ignorar el ladrido por atención: Si ladra por atención, ignóralo hasta que se calme.
- Ejercicio regular: Un perro cansado es un perro menos propenso a ladrar por aburrimiento.
Consideraciones adicionales
Recuerda que los Coonhounds son perros activos que necesitan ejercicio y estimulación mental para evitar el aburrimiento y el estrés, factores que contribuyen al ladrido excesivo. Un ambiente enriquecido y el entrenamiento constante son fundamentales para un Coonhound equilibrado.
