¿Acaso los dragones barbudos poseen un ojo extra?

Los dragones barbudos son mascotas fascinantes, pero su cuidado requiere entender su biología única. Una de las curiosidades más interesantes es su «tercer ojo», un órgano sensorial con funciones sorprendentes.

¿Realmente tienen un tercer ojo?

Sí, los dragones barbudos poseen un ojo parietal, también conocido como órgano pineal. Este ojo no es como sus ojos principales; se encuentra en la parte superior de su cabeza y está cubierto por una escama translúcida. Si observas con atención, ¡podrás distinguirlo!

Anatomía del ojo parietal

A diferencia de los ojos convencionales, el ojo parietal carece de iris, pero sí tiene una retina y un lente. Está conectado directamente a la glándula pineal en el cerebro, lo que le permite percibir la luz.

Se cree que, evolutivamente, algunos reptiles pudieron haber tenido cuatro ojos, y con el tiempo, uno de ellos migró al centro de la cabeza, formando este tercer ojo especializado.

¿Cuál es la función de este tercer ojo?

El ojo parietal no les da poderes místicos, pero sí cumple funciones vitales para su supervivencia en la naturaleza:

Orientación y territorio

El ojo parietal ayuda al dragón barbudo a orientarse y regresar a su territorio. Actúa como una brújula, permitiéndole encontrar el camino a casa. Estudios han demostrado que cuando se cubre este ojo, el dragón barbudo se desorienta.

Detección de depredadores

Este «tercer ojo» es especialmente útil para detectar sombras que se proyectan sobre ellos. Esta habilidad les permite percibir la presencia de posibles depredadores que se acercan desde arriba, desencadenando una respuesta de huida para protegerse.

¿Cómo influye esto en su cuidado?

Conocer la existencia del ojo parietal y su función puede ayudarte a comprender mejor el comportamiento de tu dragón barbudo y mejorar su calidad de vida.

Cómo manipular a tu dragón barbudo

Evita acercarte a tu dragón barbudo desde arriba para agarrarlo. Esto puede asustarlo, ya que su ojo parietal detectará tu sombra y lo hará sentir amenazado. Es preferible acercarte a él desde un ángulo inferior o lateral.

El entorno ideal

Un terrario muy profundo o cerrado puede generar estrés en tu dragón barbudo. Es mejor un espacio amplio con una puerta frontal o lateral que le permita salir y explorar con mayor seguridad. Un ambiente donde se sienta vulnerable constantemente puede provocar que se ponga negro o infle su barba con frecuencia.