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A qué edad se debe de castrar a un gato, cuidados posteriores

Hay un momento en el que todo dueño de una mascota como un gato o un perro comienza a pensar en castrarlo para evitar que se reproduzca. Es la mejor opción, sólo que hay que tener en cuenta algunos aspectos que importan mucho ya que de lo contrario podrían poner en peligro a su mascota.

Te recomendamos prestar atención a qué edad se debe castrar a un gato, cómo y por qué castrarlo, y que tomes unos cuidados posteriores para que su salud sida de la mejor manera posible.

¿A qué edad se debe castrar a un gato?

Antes que todo, hay que tener en cuenta que el gato puede ser castrado sólo tras haber alcanzado su madurez sexual. Si bien algunos dicen que hay que hacerlo antes y otros defienden que se debe esperar su primer celo, depende del sexo del animal. Si es hembra, es mejor esperar a que haya pasado su primero celo, mientras que si es macho se podría hacer antes si tienes dudas, en todo caso puedes consultar con un veterinario.

Hace un tiempo se esperaba hasta los 6 u 8 meses de vida de los animales para esterilizarlos, pero eso resultaba con embarazos indeseados en las hembras y con conductas territoriales por parte de los machos. En la actualidad, hay estudios que confirman que la edad ideal para castrar a un gato es entre las 8 y 16 semanas de vida, mientras que en las gatas hay que esperar a que tengan su primer celo.

Cuidados posteriores

Al castrar tu gato o gata, no tendrás muchas complicaciones ya que es un procedimiento seguro. De todos modos, debes tomar algunos cuidados que beneficiarán a tu mascota a la larga, mejorando su vida y haciéndola menos agresiva.

Acuérdate de preguntarle al médico veterinario por los medicamentos que tendrás que administrarle al animal. Es importante que reciban una dosis adecuada de antibióticos, analgésicos y anti-inflamatorios. Todo medicamento suele darse por un plazo máximo de 7 días.

Es importante que mantengas tu hogar limpio para cuando estés de nuevo con el gato, así que asegúrate de que pueda estar en un sitio desinfectado y seco. No lo saques a pasear hasta que esté del todo bien.

Por último, durante las primeras 24 horas tras castrar al gato, mantenlo en un lugar tibio, donde no pasen corrientes de aire. Cuartos cerrados y jaulas cómodas son lugares ideales para esto.